Buscando la salvación de nuestra alma


Libro: La Biblia (RV1960) 

Sí, la Biblia ofrece muchas enseñanzas sobre lo que se debe y no se debe hacer para acercarse a Dios y evitar la condenación, poniendo énfasis en la fe en Jesucristo, el arrepentimiento y la obediencia a los mandamientos de Dios. A continuación, te presento algunos principios clave que la Biblia enseña:

1. Fe en Jesucristo

La enseñanza central de la Biblia es que la salvación se obtiene a través de la fe en Jesucristo. Esta fe implica creer en Él como el Hijo de Dios, el Salvador, y aceptar Su sacrificio en la cruz para el perdón de los pecados.
  • Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
  • Efesios 2:8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
La salvación no depende de nuestras propias obras, sino de la fe en Cristo y Su gracia.

2. Arrepentimiento de los pecados

Arrepentirse significa dar un giro en la vida, apartarse del pecado y dirigirse hacia Dios. Este arrepentimiento genuino es esencial para recibir el perdón de Dios.
  • Hechos 3:19: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.”
  • 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."
El arrepentimiento no es solo sentir remordimiento por el pecado, sino tomar acción para apartarse de él y buscar la restauración en Dios.

3. Obediencia a los mandamientos de Dios

La fe verdadera se manifiesta en la obediencia a los mandamientos de Dios. Jesús enseñó que si lo amamos, guardaremos Sus mandamientos.
  • Juan 14:15: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
  • Mateo 22:37-40: Jesús enseña que los dos mandamientos más importantes son amar a Dios con todo nuestro corazón y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

4. Amar a Dios y al prójimo

El amor es fundamental en la vida cristiana. Jesús explicó que todos los mandamientos se resumen en amar a Dios y al prójimo.
  • Mateo 22:37-39: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

5. Vivir una vida apartada del pecado

Aunque somos salvos por la fe y no por nuestras obras, la Biblia llama a los creyentes a vivir vidas santas, apartadas del pecado.
  • Romanos 6:12-13: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”
  • 1 Pedro 1:15-16: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”

6. Perseverar en la fe

La Biblia enseña la importancia de perseverar en la fe hasta el final, manteniéndonos firmes en nuestra relación con Dios.
  • Mateo 24:13: “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.”
  • Hebreos 10:23: "Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió."

Lo que no se debe hacer:

La Biblia también advierte contra ciertos comportamientos y actitudes que nos alejan de Dios y llevan a la condenación:
  1. Vivir en pecado deliberado (Romanos 6:23)
    • El pecado lleva a la muerte espiritual y eterna si no hay arrepentimiento.
  2. No amar a Dios ni al prójimo (1 Juan 4:20)
    • El no amar a los demás contradice el corazón del evangelio.
  3. La idolatría (Éxodo 20:3-4)
    • Poner cualquier cosa por encima de Dios en nuestras vidas es un pecado. Por ejemplo, un equipo de fútbol, un artista musical, la moda, las redes sociales. ( Son ídolos actuales ) 
  4. Desobedecer la Palabra de Dios (Santiago 1:22)
    • Escuchar la Palabra pero no practicarla es considerado engaño. Recuerda las palabras de nuestro buen Jesús: El que me ama, mi palabra guardará y mi Padre le amará, y vendremos a Él, y haremos morada con Él (Juan 14:23). Asimismo, el salmista se deleitaba en Dios y contento le decía: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" (Salmos 119:105)
    • Amigo mío, te animo a seguir a Jesucristo, no hay deleite para la vida mayor que ello, no hay amor más grande y real que Él. Dios te bendiga.

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